Un emplazamiento excepcional que “hace feliz” al fundador y presidente de Mensajeros de la Paz en su intento por ofrecer “una cena familiar, solidaria y social, y hacer visible lo que es invisible durante todo el año, los pobres”.
Al preguntarle por otros invitados -como los políticos a los que es habitual ver en este evento anual, entre ellos la alcaldesa Manuela Carmena- el párroco de la iglesia de San Antón, abierta 24 horas para las personas necesitadas, asegura que aún no han enviado invitaciones pero que “los más importantes son los sintecho, los sin hogar. Los demás pueden ir allí a felicitar las navidades”, y añadía “no le vamos a decir a nadie que no, pero en principio la fiesta es para ellos (las personas sin recursos)”.